martes, 15 de diciembre de 2009

jueves, 10 de diciembre de 2009


Perfecta como el espacio inmenso,
[a la Vía] nada le falta, nada le sobra.


Las olas aparecen y desaparecen en la superficie del océano, pero el fondo permanece siempre sereno. Correr detrás de las apariencias es querer atrapar el aire con un cazamariposas. Los cuatro elementos que conforman la vida fenomenal (tierra, aire, agua y fuego) terminan siempre por regresar a su origen -la vacuidad esencial- como los niños retornan a su madre, o como os ríos vuelven al océano. Cuando un yunque de hierro es arrojado al mar, desciende y desciende hasta tocar fondo. Y allí descansa. No más movimiento. De igual forma, cuando nos dejamos caer en el fondo de nosotros mismos podemos encontrar el sentido profundo de nuestra existencia y en él morar en la serenidad del corazón. Nadie puede llegar a ser algo que no es. Nadie puede dejar de ser lo que ya es. No perturbes la serenidad innata de tu corazón persiguiendo quimeras.


No permitas que los movimientos superficiales del oleaje de la vida te alejen del fondo estable y sereno que se haya en lo más profundo de ti mismo. La Vía es perfecta así tal y como es. Nada te falta ni nada te sobra. Ningún esfuerzo humano puede añadir ni un ápice de perfección a lo que es intrínsecamente perfecto, más allá de cualquier concepto de ‘perfección o ’imperfección’. El espacio inmenso se extiende en las diez direcciones más allá de toda medida humana. Nadie puede arrebatarle ni un átomo. Los seres humanos nacemos y morimos, nacemos y morimos, generación tras generación, como champiñones que aparecen una mañana de otoño para desaparecer al anochecer. Las partículas elementales que conforman nuestra materialidad fueron creadas en galaxias alejadas hace millones de años-luz. Nada se crea ni se destruye. Todo se transforma.
La naturaleza luminosa de cada ser brilla más allá del apego y del odio, de la atracción y del rechazo. Las cosas son lo que son, independientemente de que te gusten o te disgusten. En sí mismo, ningún ser es atractivo ni detestable. Es nuestra mente condicionada la que percibe la realidad como atractiva u odiosa, como agradable o desagradable. El budismo llama a esto ignorancia, esto es, percepción errónea. Esta percepción limitada y limitadora vela la verdadera naturaleza de la realidad, ocultando la luz innata, la cualidad singular de cada ser y de cada fenómeno. La percepción polarizada de la realidad oculta la verdadera naturaleza de la realidad. Cuando la polarización cesa, la luz original se manifiesta. La naturaleza luminosa de cada cosa no es agradable ni desagradable, ni atractiva ni odiosa. Es perfecta más allá de los conceptos de perfección y de imperfección. Es pura más allá de los conceptos de pureza y de impureza. Es lo que es más allá de los conceptos de ser y de no ser.
La Vía Suprema es justo la que está bajo tus pies. Es justo lo que está sucediendo tanto dentro como fuera de ti, aquí y ahora tras aquí y ahora. ¿Qué te parece? ¿Fácil o difícil? Aunque etiquetes eso que te está sucediendo como “fácil” o “difícil”, en realidad, no es ni fácil ni difícil. Es tal y como es. ¿Cómo lo sientes? ¿Es agradable o desagradable? Aunque catalogues eso que estás sintiendo como “agradable” o “desagradable”, en verdad, no es ni agradable ni desagradable. Es tal y como es. La Realidad no es la idea que tienes de la Realidad. Al calificarla de fácil o de difícil, de agradable o de desagradable olvidas que la Realidad es lo que es, más allá de tus apreciaciones. Lo agradable suscita atracción. Lo desagradable, rechazo. Corres detrás de lo que consideras atractivo y huyes de lo que concibes como odioso. De esta forma fabricas la red que te aprisiona, como el capullo al gusano.

Comentarios al Canto al Corazón de la Confianza de Taisen Deshimaru. (Xìn Xîn Ming). Jianzhi Sengcan

Dos mojes zen trataban de avanzar por un camino con barro, anegado por las grandes lluvias, cuando se encontraron con una hermosa muchacha que trataba de cruzar un charco. El mayor de los monjes, un hombre de cierta edad, tomó a la mujer en sus brazos y la dejó del otro lado.Después siguieron caminando. Pero el monje más joven estaba silencioso y cabizbajo. Pasaron muchas horas, muchos árboles y colinas, muchos arroyos y puentes. Ya era casi de noche cuando el muchacho se enfrentó con su maestro. -¡A los monjes no se nos permite tocar a las mujeres! -le enrostró afligido y furioso.-Querido hijo mío - le dijo el monje mayor, sonriendo con dulzura - ¡Qué pesados son tus pensamientos! Yo dejé a esa mujer en el camino hace ya tantas horas. Y tú todavía la llevas encima. (Ana María Shua - El Libro del Ingenio y la Sabiduría)

ADIVINAADIVINANZA


Si alguien viene con un regalo para ti, y tú no lo aceptas ¿de quien es el regalo?

UNA CONVERSACIÓN CON ROBERT GORDON WASSON

"Alucinación" significa "una mentira". Una alucinación es nada. No me gusta esa palabra. No creo que deba ser utilizada. "Enteógeno" es una palabra mucho mejor. Un comité encabezado por el profesor Carl Ruck, académico de clásica de la Universidad de Boston, inventó esa palabra y todos la adoptamos de forma unánime en lugar de "alucinógeno" para designar aquellas substancias orgánicas reverenciadas por el hombre antiguo por su potencia y por su habilidad para imponer respeto. La Amanita muscaria es el principal estrógeno fúngico, pero el género Psilocybe a menudo tiene propiedades enteogénicas. "Enteógeno" significa simplemente "Dios generado dentro de ti". Entonces "alucinación" significa algo falso, o no real.

ANTONY GARRETT LISI

Una teoría del todo excepcionalmente simple[1] (An Exceptionally Simple Theory of Everything en inglés) es el título de un artículo de física teórica enviado a arXiv library el 6 de noviembre de 2007 por Antony Garrett Lisi. El artículo es aún más sorprendente por cuanto su autor no pertenece al mundo habitual de la física académica, sino que se dedica la mayor parte del año a la práctica del surf en Hawái.[2] Su Teoría del todo afirma que puede unificar todos los campos del modelo estándar con la gravedad utilizando una red de 248 puntos (red de geometría E8). Aún no se ha sometido a una revisión por pares ni publicada en ninguna revista científica académica; no obstante, ha producido un gran revuelo y reacciones variadas, al tiempo que ha atraído el interés del público por el mismo y por su autor. Lisi advierte que la teoría está incompleta y que "terminará siendo la correcta o bien una especulación errónea."[3] Así pues, a diferencia de la mayoría de las teorías de cuerdas, es verificable en un futuro próximo, cuando el Gran Colisionador de Hadrones comience a estar operativo. El título es una paronomasia matemática sobre la clasificación de la geometría E8, como grupo simple y como grupo excepcional.

TEORÍA DE LAS CUERDAS

La teoría de cuerdas es un modelo fundamental de la física que básicamente afirma que todas las partículas son en realidad expresiones de un objeto básico unidimensional extendido llamado "cuerda" o "filamento".
De acuerdo con esta propuesta, un electrón no es un "punto" sin estructura interna y de dimensión cero, sino una cuerda minúscula que vibra en un espacio-tiempo de más de cuatro dimensiones. Un punto no puede hacer nada más que moverse en un espacio tridimensional. De acuerdo con esta teoría, a nivel "microscópico" se percibiría que el electrón no es en realidad un punto, sino una cuerda en forma de lazo. Una cuerda puede hacer algo además de moverse, puede oscilar de diferentes maneras. Si oscila de cierta manera, entonces, macroscópicamente veríamos un electrón; pero si oscila de otra manera, entonces veríamos un fotón, o un quark, o cualquier otra partícula del modelo estándar. Esta teoría, ampliada con otras como la de las supercuerdas o la Teoría M pretenden alejarse de la concepción del punto-partícula.
Sus seguidores consideran que la teoría de cuerdas es la mejor candidata para convertirse en una teoría unificada o Teoría del todo, es decir, una teoría capaz de describir todos los fenómenos ocurridos en la naturaleza debido a las cuatro fuerzas fundamentales: la fuerza gravitacional, la fuerza electromagnética y las fuerzas de interacción nuclear fuerte y débil. Existiendo, también desde el campo de la física, detractores que la consideran pseudociencia por la imposibilidad de falsarla y dado que, pasadas tres décadas desde su postulación, no ha sido posible aportar prueba experimental alguna que la avale.

TEORÍA DEL TODO

Un intelecto que en un cierto momento podría conocer todas las fuerzas que establece la naturaleza en movimiento, y todas las posiciones de todos los temas que esa naturaleza compone, si ese intelecto fuera también tan suficiente para presentar esos datos en un análisis, que pueda unir en una simple fórmula los movimientos de los grandes cuerpos del universo y lo muy pequeño del átomo; para ese tipo de intelecto nada sera incierto y el futuro como el pasado sería el presente para esos ojos
Essai philosophique sur les probabilités. LAPLACE.

NUESTROS PREJUICIOS NO NOS DEJAN VER MÁS ALLÁ DE NUESTRO OMBLIGO


miércoles, 9 de diciembre de 2009

Pseudociencias en El País Semanal: Rupert Sheldrake y la “mente extendida”

Con algo de retraso voy a comentar un artículo aparecido en la sección de Futuro de El País Semanal este verano, de cuya publicación nos alertó El Escéptico Digital en su número de septiembre. Su título nos anticipa su contenido (“¿Tiene límites la mente?”), las primeras líneas nos hacen temer lo peor (“Adivinamos qué amigo está pensando en nosotros y le llamamos por teléfono. Intuimos que alguien nos mira, giramos la cabeza y ahí está. No es casual. Tampoco nada paranormal.”, la cursiva es mía), y descubrir el objeto del artículo (el último libro del pseudocientífico Rupert Sheldrake) nos despeja cualquier duda. En el artículo se comentan los “experimentos” que Rupert Sheldrake lleva realizando durante varias décadas para “demostrar que nuestra mente tiene un poder muy superior a lo que imaginamos y que fenómenos como la telepatía o la premonición tienen una explicación biológica” (otra vez la cursiva es mía). Como nos dice el artículo, “Sheldrake sostiene que la mente no es sinónimo de cerebro, y que no permanece encerrada dentro de él, sino que "se extiende al mundo que nos rodea, conectándonos con todo lo que vemos".” Esta teoría de la “mente extendida” es una vuelta de tuerca a la propuesta de Sheldrake de los “campos morfogénicos” o “mórficos” que, aunque nunca ha descrito en que consisten, parecen llenar todo el espacio y extenderse en el tiempo con la asombrosa capacidad de “generar” todas las formas animadas e inanimadas del universo, e incluso los comportamientos de todos los seres vivos, mediante un proceso que él denomina “causación formativa” basado en la “resonancia mórfica” que no implica intercambio de materia ni de energía (y yo me preguntó: ¿en qué se diferencia un proceso “creador”que no implique intercambio de materia ni de energía de un proceso “creador” que no existe? ¿Y un "campo mórfico" de un "dragón invisible"?). Esto último no aparece en el artículo de El País sino que lo he entresacado de los diferentes comentarios publicados en la revista Nature sobre algunos de los libros en los que Sheldrake ha plasmado estas teorías. Que Nature dedique espacio en sus páginas a este tipo de teorías podría sorprender, pero es que Sheldrake proviene del mundo científico (es doctor en bioquímica por la Universidad de Cambridge), lo cual hace más llamativo lo acientíficas que son las pruebas y experimentos que propone para demostrar sus teorías: como ejemplo se puede leer un artículo de Skeptical Inquirer sobre el poder de detectar que nos están mirando sin ver al que nos mira (ver NOTA). En cualquier caso, las críticas que han recibido sus libros en la revista Nature van desde “el libro es el mejor candidato para la hoguera que ha habido en muchos años” hasta “la hipótesis de la causación formativa es su contribución a un alegre estado de confusión”. Sólo James E. Lovelock, el creador de la teoría de Gaia, ha sido más benevolente: comentó que las teorías de Sheldrake “son extravagantes, incluso para un inconformista como yo, pero no desagradables cuando se toman con una pizca de sal”.En cualquier caso los comentarios del artículo de El País son bastante más elogiosos que las críticas publicadas en Nature. La autora del artículo, Ángela Boto, ya nos deleitó antes del verano con otro artículo “Un lugar en el cerebro para el sexto sentido” (por cierto que la autora se autocita en el artículo que ahora comento) que fue el tema de un apunte en esta bitácora en el que anticipábamos el potencial de credulidad pseudocientífica de esta periodista (¿estaremos dotados de algún poder mental excepcional?). El planteamiento de Boto, como el del propio Sheldrake, es el siguiente: “Los científicos todavía no han podido determinar sus límites [los de la mente humana]. Ni siquiera el cerebro, el órgano sobre el que se asienta toda la actividad intelectual, creativa y emocional, ha querido revelar completamente sus secretos.” Es decir, que como aún queda mucho por descubrir, o lo que es lo mismo, como hay muchos problemas científicos por resolver, cualquiera con un poco de imaginación puede proponer las teorías más descabelladas para explicar dichos problemas (aunque lo ideal, como en el caso de Sheldrake, es que las teorías propuestas estén sintonía con la mitología popular y así de paso montarse un rentable negocio editorial). No sólo no importa que lo que se proponga carezca de ningún fundamento racional, sino que lo importante es recibir el mayor número posible de críticas desde el mundo científico (el “convencional” como lo denominan, porque Sheldrake se considera un científico: revolucionario, pero científico). En fin, el artículo consiste en una enumeración exhaustiva de los poderes mentales más populares y de las teorías de Sheldrake que supuestamente les dan a estos poderes un fundamento biológico. Como denuncia el comentario de El Escéptico Digital, en todo el artículo no hay ningún rastro de las numerosas críticas que han recibido las teorías de Sheldrake y los experimentos que supuestamente las demuestran. Y además está plagado de mentiras y tergiversaciones. Baste como ejemplo la descripción del experimento que la periodista considera el descubrimiento del sexto sentido: “los participantes en un experimento sobre la percepción visual eran capaces de sentir los cambios en una secuencia de fotografías unos segundos antes de que éstos aparecieran ante sus ojos.” (os remito a nuestro apunte en esta bitácora para aclarar el asunto).Es lamentable que un periodico serio como El País tenga en su nómina a periodistas que no sólo dan alas a creencias y supercherías pseudocientíficas sino que además critican y desprestigian al mundo científico (tan necesitado de apoyos en nuestro país), contribuyendo al empobrecimiento de la cultura científica del ciudadano. Afortunadamente existe esperanza: en el curso académico que acabamos de estrenar la UNED a puesto en marcha un programa de posgrado sobre “Periodismo y Comunicación Científica”, cuyo principal objetivo es formar a profesionales especializados en la comunicación de la ciencia y la tecnología y ayudar al fomento de la cultura científica. Esperemos que tomen buena nota los responsables de la selección de personal de muchos medios de comunicación de este país.LupeNOTA: El artículo de Skeptical Inquirer incluye un enlace a una replica del propio Sheldrake con un curioso comentario de éste ante la afirmación de los autores de que las únicas dos personas que en un experimento dijeron “percibir” que se las estaba mirando eran una mujer que decía estar siendo espiada constantemente y un hombre que manifestaba tener capacidades extrasensoriales: “si el sentido de percibir que alguien nos mira existe, las personas con tendencias paranoicas o que afirman tener capacidades extrasensoriales serían las más sensibles”. El dragón invisible una vez más.Adenda (11/7/2008): El artículo que se cita en el primer comentario se puede encontrar aquí.

HELENA BLAVATSKY



La Doctrina Secreta de Helena Petrovna Blavatsky se basa en el análisis e interpretación de la Estancias del Dzyan que es el libro más antiguo de la humanidad donde se revela el origen del Cosmos, nuestro universo y las Chispas Divinas que somos.
El libro de Las Estancias del Dzyan en esencia no es muy largo, son siete Estancias o cortos capítulos, escritos en un lenguaje simbólico tan condensado, que develarlo y explicarlo necesita cientos de paginas. Incluso Madame Blavatsky en sus explicaciones nos devela a cabalidad los significados de todas las palabras de lo que dicen las estancias. En algunas partes ni siquiera dice algo al respecto de algunos pasajes.
La obra más grande y sabia que existe sobre metafísica es la Doctrina Secreta, todavía no ha habido autor que haga otro escrito dentro de su genero que la supere, ni siquiera que se le aproxime, aunque muchos lo han intentado y unos cuantos osados y orgullosos escritores han dicho que lo que ellos han publicado es semejante a lo develado por Blavatsky.
Las Estancias del Dzyan es un libro sin paginas y sin letras, que cuando uno lo agarra aparece delante de uno como una especie de proyección de una película con determinados símbolos que se explican por si mismos. Blavatsky lo que hizo fue escribir lo que ella iba viendo al tener entre sus manos esta maravillosa obra.
Como la visión de este libro no fue secuencial, como decir que se lee un pagina primero y otra después, sino que todo se ve de un solo momento, al Blavatsky tratar de escribir secuencialmente lo que sin secuencia y de un solo golpe como flash veía, concurre muchas veces en repetir lo mismo en diferente palabras, sobre todo aquello referente e al UNO indivisible y su diversificación en la dualidad trinidad y septuplicidad.
Dice el Maestro Koot Hoomi con respecto a la Doctrina Secreta: "es un epitome de verdades ocultas que será una fuente de información y enseñanza para los estudiantes serios durante largos años por venir." Y así ha sido fue escrita ya hace mas de un siglo y sigue siendo maestra de todos los grandes estudiosos.
La Doctrinas Secreta fue comenzada a escribir por Blavatsky el 23 de Mayo de 1879 y salió publicada por primera vez en Londres en Octubre de 1888 en una edición de 500 ejemplares que se agoto antes de su salida.
En vista del difícil y largo contenido de la Doctrina Secreta, que en castellano son seis tomos de aproximadamente 300 paginas cada uno, cada vez menos personas la leen, hasta el punto que hay grupos espirituales que ni siquiera la conocen de oídas.
Con el advenimiento de la Nueva Era y de la simplificación de las Enseñanzas de los Maestros Ascendidos, millones de personas se han avocado a estos estudios pero cuando se percatan de lo difícil de la Doctrina Secreta, ni se molestan en dirigirle una mirada
Simplificar la Doctrina Secreta, y ponerla al alcance de la comprensión de todo el mundo es un acto osado irreverente y riesgoso de cometer errores, pero se hace con la única finalidad, que aquellos que nunca la han leído, al menos tengan una idea de lo que esta gran obra trata y desea transmitir a la humanidad.
Todo estudiante sincero y consagrado al estudio de la metafísica, en algún momento de su vida tendrá que estudiar la Doctrina Secreta y hacer contacto con la fuente sagrada de todos estos estudios.
Espero sepan perdonar algunos errores de interpretación que tenga de algunos pasajes y la ligereza con que trato a otros, también la falta de términos técnicos en su dilucidación. Lo que pasa es que la idea es que este trabajo lo pueda entender desde un niño de doce años un escolar ama casa. El quiera leer una interpretación perfecta de esta obra, no debe leer este ensayo, debe ir directamente a la misma Doctrina Secreta que Madame Blavatsky explica a cabalidad y sin errores.

PARADOJA EPR

La paradoja de Einstein-Podolsky-Rosen, denominada «Paradoja EPR», consiste en un experimento mental propuesto por Albert Einstein, Boris Podolsky y Nathan Rosen en 1935.
A Einstein (y a muchos otros científicos), la idea del entrelazamiento cuántico le resultaba extremadamente perturbadora. Esta particular característica de la mecánica cuántica permite preparar estados de dos o más partículas en los cuales es imposible obtener información útil sobre el estado total del sistema haciendo sólo mediciones sobre una de las partículas. Por otro lado, en un estado entrelazado, manipulando una de las partículas, se puede modificar el estado total. Es decir, operando sobre una de las partículas se puede modificar el estado de la otra a distancia de manera instantánea. Esto habla de una correlación entre las dos partículas que no tiene contrapartida en el mundo de nuestras experiencias cotidianas.
El experimento planteado por EPR consiste en dos partículas que interactuaron en el pasado y que quedan en un estado entrelazado. Dos observadores reciben cada una de las partículas. Si un observador mide el momento de una de ellas, sabe cuál es el momento de la otra. Si mide la posición, gracias al entrelazamiento cuántico y al principio de incertidumbre, puede saber la posición de la otra partícula de forma instantánea, lo que contradice el sentido común.
La paradoja EPR está en contradicción con la teoría de la relatividad, ya que se transmite información de forma instantánea entre las dos partículas. De acuerdo a EPR, esta teoría predice un fenómeno (el de la acción a distancia instantánea) pero no permite hacer predicciones deterministas sobre él; por lo tanto, la mecánica cuántica es una teoría incompleta.
Esta paradoja (aunque, en realidad, es más una crítica que una paradoja), critica dos conceptos cruciales: la no localidad de la mecánica cuántica (es decir, la posibilidad de acción a distancia) y el problema de la medición. En la Física clásica, medir un sistema, es poner de manifiesto propiedades que se encontraban presentes en el mismo, es decir, que es una operación determinista. En Mecánica cuántica, constituye un error asumir esto último. El sistema va a cambiar de forma incontrolable durante el proceso de medición, y solamente podemos calcular las probabilidades de obtener un resultado u otro.
Hasta el año 1964, este debate perteneció al dominio de la filosofía de la ciencia. En ese momento, John Bell propuso una forma matemática para poder verificar la paradoja EPR. Bell logró deducir unas desigualdades asumiendo que el proceso de medición en Mecánica cuántica obedece a leyes deterministas, y asumiendo también localidad, es decir, teniendo en cuenta las críticas de EPR. Si Einstein tenía razón, las desigualdades de Bell son ciertas y la teoría cuántica es incompleta. Si la teoría cuántica es completa, estas desigualdades serán violadas.
Desde 1976 en adelante, se han llevado a cabo numerosos experimentos y absolutamente todos ellos han arrojado como resultado una violación de las desigualdades de Bell. Esto implica un triunfo para la teoría cuántica, que hasta ahora ha demostrado un grado altísimo de precisión en la descripción del mundo microscópico, incluso a pesar de sus consabidas predicciones reñidas con el sentido común y la experiencia cotidiana.
En la actualidad, se han realizado numerosos experimentos basados en esta paradoja y popularizados en ocasiones bajo el nombre de teletransporte cuántico. Este nombre llama a engaño, ya que el efecto producido no es un teletransporte de partículas al estilo de la ciencia ficción sino la transmisión de información del estado cuántico entre partículas entrelazadas. La comprensión de esta paradoja ha permitido profundizar en la interpretación de algunos de los aspectos menos intuitivos de la mecánica cuántica. Esta área continúa en desarrollo con la planificación y ejecución de nuevos experimentos.
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Paradoja_EPR"

lunes, 7 de diciembre de 2009

jueves, 3 de diciembre de 2009

LASARTE


NUNCA TE DES POR VENCIDO



Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo.
El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer.
Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo.
Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle.
Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo.
El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente.
Luego, para sorpresa de todos, se aquieto después de unas cuantas paladas de tierra.
El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio, con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra.
Muy pronto todo el mundo vio sorprendido como el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando.

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